sábado, 11 de septiembre de 2010

Quién?


No disfruto teniendo sexo,
Te dejo humillarme,
Obligo a mi cuerpo a ser endeble
a sangrar y hacerme gemir de verdadero dolor,
todo para que una vez libre del fluido libidinoso
los espacios que la sangre y el semen dejan vacíos
se llenen de culpa, hasta darte cierta pena
pena por ese que yace humillado simulando placer
que todo eso invada tu ser hasta drenarse en tu alma
que ese remordimiento congele tus movimientos
que todo esto haga que necesites mi abrazo,
que la condescendencia sea algo de ambos
compartir.
que vos necesites mi sangre tibia
que yo necesite que parece que me querés.
que nos necesitemos.

Tu corazón late en mi oído.
No es amor, es el funcionamiento del cuerpo.
Es lo normal, eso, que esto no sea amor.

Los fantasmas de la noche van muriendo,
Los espío en la pared que va dibujando los huequitos de la persiana,
Con ellos se va nuestra noche,
Con el amanecer viene la cotidianeidad,
Y en la calle
Dos desconocidos,
Dos Nicks de red social
Dos sms
Siempre dos, nunca uno.

Dejo el corazón en el perchero de la oficina,
En cuestión de segundo aparecerá otro “vos”

Todo seguirá su curso mientras yo no me entere que hay un yo en mi,
mientras nadie me avise que algún día podré ser alguien para alguien,
siempre y cuando yo siga siendo los restos de un vos
y no asuma que soy un Yo.

Siempre que esto se mantenga así, podré simular esa felicidad casi creíble.

A cada segundo se destroza un corazón, y ni siquiera el mismo lo sabe.

¿y vos? ¿y yo?

El fin de este texto lo puede escribir cada uno en su propia vida, cuando la descubra.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Reiniciación



La carrera terminó.
Escale tu lamento encarnándome cada dañina letra en las palmas,
Mi propia sangre se hace tunica en mis brazos para mi cuerpo,
Tapa todo menos el sexo,
A ese lo dejo libre para hundirte mi remordimiento lascivo.

Vomito mi reproche que toma forma de cadenas,
Te amarran a la hoguera,
Cubierto de los leños que una vez fueron el árbol enorme 
Que te situaba a kilómetros de mi mirada
Te estoy por incinerar,
Para siempre.

Mi caída libre desde el suelo hacia tu cielo es a prueba de aves fénix
No vas a volver después de esto,

La turba morbosa de gente se junta alrededor nuestro,
Somos los dos que una vez fuimos ídolos
Que ellos elevaron más alto aun que nuestros mismos egos
Muy alto,
Alto para cuando caigamos endulcemos sus mediocres oídos con el canto que les asegurara a ellos, que hasta los más increíbles pueden vencerse, como humano, como plebe, como mediocre.

Mi alma muta en mil diablos que brotan de mi estomago hacia el mundo,
A mi paso una estela de fuego da escalofríos a cuanto mortal la perciba,
De mis brazos emanan filamentos sensoriales que se regocijan percibiendo tu terror

Lagrimean litros de semen por la felicidad de sentirte a mi merced,
Voy a tu encuentro.

El fuego de mi inseguridad herida es lo que hará arder la pira.
Llevo la mirada flameante del amor que una vez redujiste a vergüenza y humillación.

Salto trenzando mis piernas alrededor de tu incertidumbre,
Un brazo se siente cómodo cruzando de hombro a hombro como alguna vez supo hacerlo para besarte, hoy para matarte.
El otro arranca de pecho tu corazón.

Lo devoro para el público mientras te sigo vivo, todavía estás vivo.

De tus poros escapa el olor a desesperación, es lo único que puede escapar.
Las brazas comienzan a arder, antes de pegar mi salto te desenmascaro,
Quiero ver tu mirada, una ultima vez
La siento segura, como siempre, feliz ocultando todas las míseras verdades.

Cae la capucha a metros.
El silencio solo se corta por la madera que sigue danzando hacia vos.

Nunca hubo un “vos”
Siempre fue un “yo”
Mi rostro me mira fijo a la cara.
Estoy atado a la condena que yo dictaminé.

Le asigne tu nombre a una proyección de mis miedos
Justifique mi cobardía en nombre de tus actos

Soy la trampa.

Me estoy quemando.

El fuego exorciza. Acá no hay aves fénix,

Al yo que venga después de mi le dejo un testamento escrito en los huesos
Le dejo marcas en la piel que espero sepa leer
Le dejo cruces de hierro que lo hagan besar el suelo
Le dejo la ausencia de “vos”

Pero también le dejo lo mejor que tengo, tuve y tendré.

A él, le dejo un yo.


Soy el hombre nuevo.

sábado, 28 de agosto de 2010

Habitáculo

La casa es inmensa.
La soledad tiene voz de eco, no importa lo que yo digo, la respuesta siempre es igual. Muda lágrima.
Corro sin las piernas tropezando con todos los ornamentos que narran un pasado eterno en mi historia.
Te busco. Todas las paredes están forradas con pinturas de lo que fuimos. Todas las paredes están forradas con pinturas de lo que nunca seremos.
Atravieso una puerta. La habitación esta llena de colores, es alegre y tibia, me siento a gusto. Paso horas saltando en la cama.
El tiempo pasa y la pieza pierde su color. En un segundo se transforma en una muerte.
Escapo y desangro mis dedos abriendo la próxima puerta. Las paredes se llenan de vergüenza y me señalan. Todos los objetos me miran. El pecho oprime el alma. Pido perdón, dejo mis sueños en la entrada y me retiro.
En cada pared se esconde una porción de mi ser. Soy la llave.
Alguien golpea la puerta y desespero. No quiero ser encontrado, por nadie, ni siquiera por mi mismo.
Fluyo a la escalera y tropiezo. No cierro los ojos al caer.
Cada escalón hace música con su correspondiente vértebra.
Estalla mi rostro con el piso. Tus besos en mi memoria.
Bebo de mi sangre. Soy dueño de mis vísceras. Lidera el corazón. Abro la puerta.
Un niño acurrucado.
Ese pequeño bulto de sentimientos es lo único que me separa de la libertad.
Elijo abrazarlo.
Caigo de espaldas, sigo dentro de la casa, él se sienta en mi pecho.
Digo: “estás triste”
Dice: “no”
Digo: “estás llorando”
Dice: “no”
Siento la inmensa necesidad de curarlo, cuidarlo. Sus respuestas llegan a mí sin verlo abrir la boca (las verdaderas, no las que dice él)
Acaricio su pelo. Me clava una hoja metálica en la garganta.
Beso sus genitales. Abre con sus manitos niñas mi nuca para vomitar dentro.
A medida que voy sonriendo por saberme satisfecho con la tarea que nadie me pidió, comienzo a nadar en la tierra que me sostenía.
Traspaso el cielo que se llama techo para caer en la barca de Caronte. Le ofrezco mis esmeraldas como pago por el viaje y pienso en el inexorable juicio que me aguarda.
Los ojos que ya no están se abren bañados en confusión.
Es mi cuarto. Es la casa en la que vivo. Soy yo.
Fue un sueño.
No hubo juicio.
Mientras me visto y simulo un desayuno me pregunto si el juicio no habrá existido y yo lo olvidé.
En ese caso conozco el veredicto.
El haberme confesado culpable por amar y proteger a ese niño me condenó a una vida penando.
Lo volvería a elegir.
El colectivo llega sin señoras embarazadas ni ancianas en paradas posteriores.
Yo me pregunto porque creo ayudar a quien no lo pide.
Tengo que sonreír, la vida se sienta al lado mío y me pregunta que hice desde que deje la secundaria.
Yo nunca voy a llegar a deprimirme, mi celular es touch-screen.
Ojala nunca tenga que volver a pensar en esa casa.

martes, 10 de agosto de 2010

"La locura"


No piensa el cerebro.
Duermo con párpados blindados pero la mirada sigue fija en un punto,
Los ojos siguen alerta por si aparece tu fantasma.
El aguacero sonámbulo de mi mirar es eco del inconciente mórbido.

La mañana me sacude con una erección sin nombre.
Trasmuto la sangre de los tejidos cavernosos en leche y orina sobre mi pecho.
Salgo al mundo con una campera, un saco, una camisa, una musculosa y una capa de semen pegoteada, como alguna vez lo hice con vos, como ahora hago conmigo.

Tu nombre en los carteles del subte, tu sonrisa en la gente que ríe de chistes que les manda el 2020, tu espalda en mi memoria (porque si, esa que me abandona es tuya, de nadie mas)

Esta todo bien, todo tan bien que ya casi no respiro.
Soy feliz, un montonazo, pero tan feliz que le grito a todos lo feliz que soy.
Me urge la pena de los homeless, les pateo la cabeza para que no se duerman al frío.
Reuno a la familia para gratas charlas de cortinas, niños crecidos y contar los secretos que alguna vez juré no decir.
Me desnudo en un baño de oficina para dejar que el cadete me la chupe.
Vamos vamos, miren todos mi vida fabulosa.
¿oh que? ¿ustedes no tienen Internet? ¿no ven que me va excelente sin él?

La daga.
La calle se achica, me pide que corra, que lo termine de una buena vez.
Las llaves que me diste y nunca cambiaste.
El colchón que alguna vez fecundamos entrambos atravesando cubrecamas regalados.
Él y vos.
Yo y la cuchilla que me pide la humecte.
El gas corriendo unos minutos que los adormece.
Yo.
Entro y me siento en su pecho, te veo dormido, inocente, como si realmente fueras feliz sin mí. Con él.
Una. Dos. Tres. Cuatro. Mil. Ninguna.

El estertóreo danzar del que va camino a la muerte despierta al adormilado.
Y ve el cuadro.
Para sacarte de mi pecho use la fría hoja, tan fría como la caricia que te metió en él.
Este bautismo rojo me libera del pecado original.
El pecado de locura por haberte amado.

Soy muerto.
Aunque todos me vean andar y me lean en las páginas Web,
Yo:
Soy muerto, hagan de este cuerpo cuanto quieran.
Paz.

martes, 3 de agosto de 2010

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Este Jueves 5 de Agosto.
Crema inaugura su ciclo en Prana con un gran:
"Té con sweters Kitsch"

La consigna es venir a compartir un momento de arte, alegría, amor, y claro, muy importante: VENIRSE CON EL SWETER MÁS KITSCH, RETRO, FEO, GLAM que tengas!!!!
...;)


Leerán:
- Susy Shock
- Zabo Zamorano
- Gael Policano Rosi
- lector residente: Lucas Darko

Ilustras:
- Luciano Vecchio

Fotos:
- Ivan & Gabo.

Más:
CREMA y los grosos de Prana
Frikeando tu cabeza, por dentro y por fuera!!!!

19.30 en Prana 2da parte - Amenabár 2237 - Belgrano
Ver más

domingo, 1 de agosto de 2010

"Mar"

“sos un tarado, duro como una piedra”
Dijo y cerró el chat.

Soy una piedra.
Cada golpe de olas me da paz.

Cuando la masa salada se retira no puedo estar tranquilo.
Es una falacia de calma
Un silencio que anticipa el golpe corrosivo que me terminará erosionando hasta comerme, desaparecerme.
Pero cuando estalla en mí,
todo ese dolor,
esa pena anunciada,
ese desagarro que provoca en mi,
me hace bien.

Es un sufrimiento hondo que casi desmaya el alma,
pero me da un instante, un micro segundo de silencio
de comunión con el universo.
La eternidad acotada a mis sentidos.

Siento su caricia al retirarse,
Me dice que no se va, sino que esta preparandose para regresar.

La naturaleza avala su agresión.
Bajamar
Pleamar
La luna
La tierra.
Todos los factores son sus aliados.
Su seguridad no radica en sus dones,
sino en la creación toda.

Es inevitable.
No me puedo mover.

Es inevitable.
No me voy a mover.

Es inevitable.
Sigo acá por el hecho que un día yo seré la misma naturaleza y el resultado de tu maniobra se volverá tu maldición.

No sos el mar, no sos nada, solo sos mis lágrimas.
Sos lo que yo inventé.


Toda victima es verdugo y todo verdugo títere.
Cada vez que me matas renazco.

Tu asesinato no es más que mi suicidio.

martes, 27 de julio de 2010

Yo en el mundo.


Siempre me deprimió estar tan solo.

Cuando papá y mamá discutían me dejaban solo en el living.
Cuando mamá y/o papá me dejaban en la puerta del cole me quedaba solo. Adentro, más.
Cuando salía a jugar, tocaba timbres. Siesta, deberes, penitencia. Nadie.
Cuando me escondía jugando a la escondida, siempre elegía lugares finitos, acá no entran dos, siempre ganaba yo.

Adolecí sosteniendo mi postura de ser. Pocos al lado.
Los amigos duran lo que una temporada de la serie de moda,
Tienden a enojarse cuando uno cambia.
Uno tiende a sentirse mesiánico y cree que su propio cambio debe ser adoptado por los que lo frecuentan.
Nadie tolera la diversidad, la opinión ajena, y mucho menos, las verdades.
Mucho menos tolero yo. Ni a ellos. Ni a mí.
Recambio. Nueva temporada.
El único error constante. Yo.

El amor siempre fue una utopía.
Mi compañía era la no corpórea presencia del que no me correspondía.
Fue cuando yo mas acompañado me sentí.

Hubo estandartes fisiológicos con los cuales cumplir funciones biológicas,
saciar morbos y pasear en sociedad.
Etiqueta y todo. Símil felicidad. 100% sintético.

El orden de los factores nunca me alteró el producto.
Amigos + novio + fantasía = solo.
Familia + novio * despecho = abandono.
(hermano + romance) * viaje = nada.
Yo – todas las mentiras = esa verdad de mierda.

Y un día, vos.
La panza se va para arriba.
Me alejan del suelo tus ojos.
(lejos del suelo todo es feliz,
Entendí que la culpa nunca fue de mi inmadurez y caprichosa personalidad,
No, claro…
La culpa era del suelo)

Se callaron todos mis cuadernos de protesta,
Dejé las verdades hermanas para que otros las descubran
(yo estaba muy bien atendido)
Dejé de crear para criar telarañas entre oreja y oreja anclando en la nariz.
Tan feliz era eso de vivir en tus palabras…
Ahí, lejos de mí.

Era / Es.

Siempre hubo soledad.
En la familia que te arroja a un mundo para ser complaciente con ellos y dejarlos bien parados en sociedad, con la plusvalia suficiente para un geriatrico top.
En los amigos que demandan un modelo, un ejemplo, un valor que otros no tengan.
En los amantes que exigen altas perfomances y emociones nuevas, con bienes materiales que vayan del auto al depto de soltero.

Y en vos…

En vos nunca hubo soledad,
nos acostamos,
Me abrazaste,
Te dormiste en mis brazos,
Y cuando cerré los parpados,
De nuevo solo.

Siempre solo.

Siempre me alegro estar tan solo.